lunes, 10 de marzo de 2014

Alimentos Probióticos y Prebióticos, ¿los usamos correctamente?



Con este post quiero hablar de un tema que ya en la Facultad era interesante, y que con el boom de los alimentos probióticos y sus “beneficios” llega a considerarse un problema ya que como veremos no todo es como nos lo cuentan.

La superficie de la luz intestinal (equivalente a un campo de fútbol) acumula más de 100 trillones de microorganismos (1014) lo que equivale a 10 veces el número de células que componen una persona adulta. El intestino humano es, por tanto, un verdadero ecosistema esencial para la absorción eficiente de nutrientes y para el mantenimiento de la salud en genera. Este ecosistema tiene una máxima, que es que donde hay ya microorganismos viviendo, no vendrán otros a colonizar ese espacio. Por eso es importante mantener la flora bacteriana. El problema está cuando forzamos un incremento de estos microorganismos que desestabiliza la convivencia de todos ellos en nuestro intestino. Voy a poner el ejemplo de la  E. coli (Escherichia coli), cuando  se incrementa su número  poblacional en el intestino nos producen diarreas, pero de forma natural la tenemos en el intestino y es necesaria, pero en un numero indicado de bacterias.

¿Qué pasa con los alimentos Probióticos y Prebióticos?

El término probiótico hace referencia a un preparado o a un producto que contiene cepas de microorganismos viables en cantidad suficiente como para alterar la microflora en algún compartimento del huésped (por implantación o colonización) y que produce efectos beneficiosos en dicho huésped. La definición incluye bien productos que contienen microorganismos (por ejemplo, leches fermentadas) o un preparado de microorganismos (por ejemplo, comprimidos o polvos). Los que se utilizan con más frecuencia son los pertenecientes a las especies Lactobacillus y Bifidobacterium. La OMS propone una definición más simple y se refiere a microorganismos vivos que cuando son administrados en cantidad adecuada confieren un efecto beneficioso sobre la salud del huésped.
Por ejemplo, el Yogurt, Miso, Chucrut, Kefir, quesos frescos.....


El término prebiótico se refiere a los ingredientes de los alimentos no digeribles que producen efectos beneficiosos sobre el huésped estimulando selectivamente el crecimiento y/o actividad de un tipo o de un número limitado de bacterias en el colon. Conviene no confundir la Fibra alimentaria, con alimentos prebióticos, ya que el término fibra alimentaria es un término más amplio que se refiere a diversos carbohidratos y la lignina que resisten la hidrólisis por los enzimas digestivos humanos, pero que pueden ser fermentados por la microflora colónica y/o excretadas parcialmente por las heces.
Por ejemplo, estos se encuentran abuendantemente en alimentos como el trigo, el ajo, la cebolla, los espárragos, las alcachofas, el puerro, la remolacha, las legumbres, las patatas...


¿Qué problema hay entonces con algunos alimentos probióticos?

Como bien se ha podido leer, la OMS hace referencia a que debe ser administrada “una cantidad adecuada” para que tengan efectos beneficiosos. Es decir, que con los probióticos pasa lo mismo que con los medicamentos, si los tomas correctamente tienen más efectos beneficiosos que malignos, pero si los tomas incorrectamente, pasa lo contrario.

¿A que no se nos ocurriría dar todos los días una Aspirina a nuestros hijos para prevenir? Pues lo mismo pasa con muchos alimentos probióticos, no debemos abusar de ellos. En cambio los prebióticos podemos decir que son los alimentos que necesita nuestra flora para estar sana, hay diferencia, ¿no?

Pero claro tenemos un bombardeo diario de los beneficios y de las virtudes de algunos de estos alimentos que es difícil no dejarse llevar. Voy a centrarme en un probiótico muy usado hoy en día y por lo tanto también del que más se abusa, los Yogures con L-Casei.

Como podéis ver cuando busco la marca de estos yogures en internet, me aparece esta pantalla, donde se dice que es un alimento probiótico y hablan de los bulos que recorren los foros y blogs. Bien, yo no voy a decir, lo que pone el bulo, que si comemos mucho Actimel el cuerpo deja de fabricar la flora, porque el cuerpo no fabrica la flora, pero sí que, como he dicho anteriormente, se produce un cambio en la población de microorganismos del intestino, con los problemas que esto puede acarrear. 

No quiero entrar en todos los problemas de publicidad que Danone ha tenido en Francia, pero si decir que hay que fijarse muy bien en todos los L-Casei de marcas blancas, y no blancas. Me gustaría que se fijasen en el cartonaje de este tipo de Yogures líquidos, cuando hablan de las defensas, sistema inmunitario o demás, hay un pequeño asterisco, que en los anuncios son letras enanas que pasan a toda rapidez, donde se puede leer “Las vitaminas B6 + D contribuyen al normal funcionamiento del sistema inmunitario. El sistema inmunitario es parte de las defensas“. Es decir, los microorganismos que nos venden no tienen un impacto real en la salud, son las vitaminas las que “mejoran” nuestra salud.

El uso de todos los probióticos lo tengo muy recomendado, al igual que si lo usáramos cómo un medicamento para el intestino, cuando hemos tenido una diarrea o algo similar, tomamos este tipo de alimentos para repoblar el intestino. Y también es bueno tomarse yogures, quesos frescos y demás ocasionalmente, no voy a decir lo contrario, pero lo que no es tan bueno es abusar de estos alimentos, que hoy se puede observar como hay niños que se beben  2 o más  de estos youres diariamente, en vez de beber leche.

Así que a la hora de elegir alimentos Pro y Prebióticos, tened en cuenta que los probióticos se podrían calificar como alimentos-medicamentos, con lo que no se debe abusar de su uso,  y los prebióticos como alimentos que alimentan, con lo que tendrían más efectos beneficiosos para nuestras colonias intestinales.

2 comentarios:

  1. Sólo una puntualización. Los probióticos no son alimentos/ medicamentos. La definición más correcta es la que dicta la OMS.
    No se consideran medicamentos, no están regulados cono tales, si no como mucho suplementos nutricionales, por lo que no podemos hablar de actividad terapéutica y sí de propiedades saludables.
    Un saludo

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    1. Efectivamente, por eso pongo la definición de la OMS, digo se podrian calificar de alimentos-medicamentos, por su uso, no por sus propiedades, debido al ejemplo anterior. Gracias por el comentario, Un saludo

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